Un equipo de ingenieros norteamericanos ha diseñado un circuito eléctrico que, pegado a la piel con un adhesivo transparente como un tatuaje temporal, es capaz de medir el ritmo cardíaco y otras constantes vitales. Por ejemplo, los pacientes con trastornos musculares o neurológicos, como la ELA, podrían utilizarlos para comunicarse o interactuar con ordenadores.
Más info
Mi sicomoro
-
artículo originalmente publicado en Jóvenes Católicos
Me siento llamada a ser como María la hermana de Marta y Lázaro. Mi papel
de enferma de ELA me une...
Hace 4 días
0 comentarios:
Publicar un comentario