12 noviembre 2011

Durante la noche

Anoche a la hora de instalarme en la cama hubo un fallo técnico, nosotras tenemos más o menos establecida una rutina, en acorde con los horarios de cada uno. 
Nuestra perra no se pierde detalle de lo que hacemos incluso se anticipa a los diferentes pasos del ritual. Pero anoche metió la pata: enganchó el cable del timbre que quedó desactivado sin que nos dieramos cuenta... Cuando quice llamar en mitad de la noche, porque estaba sudando bajo las 2 mantas polares que me pone mi exagerada hija pequeña, me di cuenta de que este chisme imprescindible no emitía su irritante ding dong... Miro a la ventana y ahí estaba el segundo fallo: cerrada. 
La cosa no tuvo más incidencia aparte de pasar el resto de la noche muy agobiada y dando gracias de que no fuese algo peor...
Quiero decir aquí, por si a alguien le sirve de ayuda, que con mi hija mayor que es quien suele dormir en casa, tenemos una especie de código para cuando la llamo en mitad de la noche y a ambas nos cuesta abrir los ojos.
1º Máscara? Sí. Frio? No. Calor? Sí. Ventana? Sí. Talones bien? Sí. Quito cojín de las rodillas? Sí. Subir respaldo? Sí. Mosquitos? No. Quieres la radio? No. Estás bien? Sí... 

En cinco minutos... listo. 
Buenas noches.

1 comentarios:

  1. Aaaay esta Telmaaa ¡¡!!
    La verdad es que la pobre es muy "mirada" y suele tener cuidado con todos sus movimientos, como por ejemplo cuando recula por el pasillo pq vamos pasando nosotras o cuando se acopla al huequecillo que queda en la mesa del ordenador y tus piernas...
    Aunque el otro día tuvo un desliz que te costo una noche de sentirte como un pollo asado, pff!
    Cosas que pasan, aunque ya le hemos leído la cartilla y ya no se va a repetir más! ☺

    ResponderEliminar